viernes, 12 de marzo de 2010

día de campo!!!...para una VIDA SANA

Carlos Pun Chong y su esposa Rocío de Pun, en sembríos de granadillas






Antes de salir es imprescindible untarme con un buen protector solar, soy bastante susceptible… no digamos a un día con harto sol sino a un sencillo resplandor, más allá de protegerme de los peligrosos rayos solares, no quisiera pasar una incómoda noche con acaloramiento.

Supe que ese domingo iba a ser especial y no me equivoqué. Nuestras anfitrionas -doña Juanita y su muy simpática hija, Ana- me hicieron una invitación que no podía rechazar…¡¡ un paseo por su “chacrita”!!... que mejor para “depurarnos” y bien energizarnos que un día con mucha NATURALEZA.

Después de un poco más de una hora de viaje, llegamos al sitio… ¡Bien…gracias a Dios!, ya que mi consabido “estrés de carretera” imposibilita relajarme totalmente…y es que sin ser fatalista, ni “ave de mal agüero”, de un tiempo a esta parte, francamente siento temor por tanto imprudente al volante…sino basta con mirar los noticieros, no existe un solo día sin ¡accidentes de tránsito!

Ya caminando por la chacra vi algunos animales, entre ellos a un lindo poni, unos burritos, chivos, patos, pavos hasta un manso PUMA, que de vez en cuando es acariciado solo por doña Juanita.

Ahora lo que vino después fue personalmente ¡¡espectacular!!… Sembríos de ¡GRANADILLAS!...era la primera vez que veía algo parecido… por alguna razón yo pensaba que las granadillas daban sus frutos en árboles, para ser más exacto me imaginaba como en un arbolito de navidad, en vez de las bolas de colores, las granadillas…gracioso desliz

Pero no solo las granadillas ocupaban mi atención sino también los sembríos de exquisitos y jugosos duraznos. Nunca olvidaré de tan agradable experiencia, lo único que tenía que hacer era estirar mi brazo y alcanzar el durazno deseado, obvio que escogía los más grandes y maduros.

Y por último, también coseché unas deliciosas uvas borgoñas, pude llenar una jaba grande. Toda la semana tome jugo de uvas ¡puro! Bebida más deliciosa no creo que exista.

Llego la hora del almuerzo y doña Juanita se lució con unos chicharrones que comimos hasta hartarnos. Tuvimos lindo día con linda compañía, ansiamos que se repita pronto…Y tú querido amigo, cuando puedas o se te presente una oportunidad para realizar un paseo como este, no lo dejes pasar!! y disfrútalo mucho....para VIDA SANA